El poder de una palabra. Por qué es tan importante el papel de la voz en las presentaciones

La fuerza de un discurso público no depende tanto del contenido del discurso como de cómo se pronuncie. Los oradores antiguos notaron este hecho paradójico. Aún más sorprendente es que hoy, cuando la gente parece ser más racional, poco ha cambiado. La audiencia aún percibe principalmente el timbre, la emotividad, la melodía y otras características de la voz, asignando solo un papel auxiliar al contenido del discurso. En presentaciones, esto significa que no es suficiente dar hechos sobre un producto o solución; es más importante entregar la información de una manera atractiva.

 

La voz como factor de atracción

 

Muchos estudios científicos se han dedicado a las cuestiones de cómo la voz, aisladamente del contenido de lo que se dice, afecta la percepción de un discurso. Y todos, de hecho, coinciden en que las características vocales del hablante juegan un papel fundamental no solo en la vida social sino también en las actividades comerciales (por ejemplo, cómo ayudan o dificultan las ventas). Uno estudio  realizado en 2018 por Casey Clofstad y Rindy Anderson, profesores de Florida Atlantic University, proporcionó evidencia de que el tono y la fuerza de la voz afectan significativamente la forma en que las personas se perciben entre sí.

 

En particular, los científicos analizaron los votos de las personas que participaron en las elecciones para varios puestos y descubrieron que los candidatos con una voz más baja, independientemente de su género, en igualdad de condiciones, tienen muchas más posibilidades de ganar. Cierto timbre de voz se percibe como convincente, e incluso como "liderazgo" en un nivel subconsciente. Como muestran varios estudios, no existe una conexión directa entre las cualidades vocales y las habilidades humanas reales. Por lo tanto, la voz es una herramienta muy eficaz para crear una imagen y aumentar el atractivo.

 

Lo mismo se aplica a las presentaciones comerciales: un mensaje vocal entregado correctamente aumenta la credibilidad del orador y el producto que presenta. Este punto es especialmente importante en la promoción de soluciones técnicas complejas que abundan en el sector TI. Digamos que hablaste del sistema de ciberseguridad más avanzado. Un oyente entrenado (generalmente hay pocos) ya entiende el tema y realmente no entra en los detalles del discurso. La audiencia principal rara vez tiene una idea excelente de lo que está tratando, con la esperanza de descubrirlo más tarde, e incluso entonces, con la condición de que el producto resulte interesante. En tal situación, la única forma efectiva de atraer la atención de los clientes potenciales es colorear emocionalmente su discurso.

 

No es lo que se dijo lo que importa, sino cómo lo dijiste

 

Andrew Newberg MD, de la Universidad y Hospital Thomas Jefferson en Filadelfia, reconoce en su estudio que la reacción de las personas no capacitadas ante una frase desconocida (como ejemplo, tomó una cita de una enciclopedia médica) varía significativamente dependiendo de cómo se pronuncie. Al no comprender el significado de lo dicho, los encuestados subconscientemente se centraron en otros factores que no tenían nada que ver con el contenido semántico del mensaje.

 
Enfócate en factores importantes
 
En términos de importancia, se clasificaron:
 
  1. Contacto visual

  2. Expresión facial

  3. Tono vocal

  4. Gestos y señales corporales no verbales

  5. Estado de ánimo del hablante (relajado o tenso)

  6. La velocidad del habla

  7. Discurso lacónico

  8. Contenido de lo dicho

Como puede ver, las imágenes visuales pasan a primer plano y el significado de las palabras en sí no tiene la mayor importancia. Solo una voz puede lograr un alto nivel de éxito potencial, incluso si no hay forma de organizar la visualización.

 

Investigadores de la Universidad de Amsterdam descubrieron que las expresiones de ira, desprecio, disgusto, miedo, tristeza y sorpresa se transmiten mejor con la voz que con las expresiones faciales. Pero el rostro transmite con mayor precisión expresiones de alegría, orgullo y vergüenza. En un entorno empresarial, la voz puede ser algo más que una señal de liderazgo, pero también un factor para generar mayor confianza en la persona, producto o empresa que representan.

 

El ritmo del discurso es igual de importante: nunca debe hablar demasiado rápido. Por ejemplo, en la Universidad de Houston (EE. UU.), se llevó a cabo un experimento correspondiente que demostró que cuando los médicos reducían la velocidad del habla cuando les daban malas noticias a los pacientes, percibían esa información con mucho menos dolor y trataban a los médicos con más confianza. .

 

El componente emocional de la voz también juega un papel importante. Cuando una persona está enfadada, agitada o asustada, aumentan el tono y la fuerza de su voz, así como la velocidad del habla. Para la audiencia, esto se convierte inconscientemente en una señal de alarma, y ​​la ansiedad reduce la confianza en el orador y afecta negativamente la impresión de la presentación. Pero el habla suave y “cálida” mejora la percepción.

 

¿Qué importancia tiene la presentación de la información y cuánto supera, en su influencia, a la información del mensaje? Estas preguntas fueron respondidas por el trabajo de un equipo de investigación que analizó las charlas TED. Los autores intentaron descubrir por qué las actuaciones sobre un tema muy similar, de hecho, idéntico, que se muestran aproximadamente al mismo tiempo, atraen audiencias de tamaños completamente diferentes. Por ejemplo, en condiciones iniciales similares, una presentación recibió 600 mil visitas y la otra, más de 21 millones, aunque su contenido no fue radicalmente diferente (ni el protagonismo de los disertantes). Sin entrar en detalles, digamos que el factor principal fue cómo el orador entregó su presentación, así como cuán carismático y emocionalmente cargado resultó ser el discurso. El efecto persistió incluso para una audiencia que no entendía el idioma de los mensajes.

 

Conclusiones

 

Hacer una presentación es un proceso complejo y creativo. La efectividad de la cual (cómo la audiencia percibirá su idea o producto) depende de una combinación de varios factores. La voz del hablante: timbre, fuerza, entonación, componente emocional, velocidad del habla, etc. juega aquí un papel esencial. No siempre es posible lograr la configuración vocal óptima, y ​​la audiencia percibe inconscientemente la más mínima incertidumbre en el habla como un factor que reduce la confianza. Lo mejor es no solo practicar la lectura de la presentación, logrando las entonaciones y los acentos semánticos correctos, sino también escribir su mejor intento como una actuación de entrenamiento, que luego se puede replicar en línea o fuera de línea. Afortunadamente, para esto ya existe un solución adecuada.

 

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Autor: Igor Kirillov

Fuente: nuestro artículo en Hablar de negocios

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Ha leído la traducción automática de este artículo. El texto original está disponible en inglés, ucraniano y ruso.

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