El gran espectáculo musical de Fred R. Hamlin, el póster del mago de Oz
A lo largo de la historia, la búsqueda de capturar y mantener la atención de los espectadores y oyentes ha sido un tema candente para los oradores. Desde los días antiguos de Roma hasta la grandeza de la Europa del Renacimiento y los bulliciosos Estados Unidos del siglo XIX, el arte de la oratoria fue la piedra angular de la educación. La capacidad de "ganar" a una audiencia fue, y sigue siendo, considerada uno de los componentes más cruciales de una comunicación exitosa.
Sin embargo, este desafío se ha vuelto más desalentador en la era digital actual, particularmente en presentaciones en línea, donde el orador necesita ayuda para medir la reacción en tiempo real de la audiencia. Las estadísticas revelan que la mayoría de los espectadores abandonan un discurso dentro de los primeros 10 minutos (Forbes), y 4 de cada 5 profesionales de negocios se distrajeron durante la última presentación (Visme). Las distracciones amenazan constantemente con desviar la atención: desde llamadas telefónicas incesantes y bandejas de entrada de correo electrónico desbordadas hasta una ráfaga de mensajes en múltiples plataformas de mensajería, la audiencia moderna se enfrenta a una abrumadora avalancha de información.
Incluso a las personas más disciplinadas les resulta arduo resistir la tentación de reaccionar ante estas distracciones mientras ven una presentación. Por lo tanto, el orador moderno se enfrenta a la formidable tarea de transformar su presentación en línea en una experiencia cautivadora de la que es imposible desprenderse.
ROI4PresenterEl equipo de, que ha trabajado con presentadores y presentaciones durante años, reunió una lista de verificación para ayudarlo.
La famosa fórmula de 10 diapositivas/20 minutos que una vez gobernó la sala de conferencias ya no tiene el mismo peso. Hoy, ha surgido una nueva realidad, con audiencias accediendo a presentaciones desde sus computadoras o teléfonos inteligentes fuera de las salas de conferencias.
Las estadísticas revelan que el tiempo promedio de visualización de una presentación en línea es de solo 4.24 minutos para usuarios de escritorio y 3.41 minutos para usuarios de dispositivos móviles (Historiadoc). Esto nos lleva a una conclusión simple pero crítica: su presentación en línea debe ser concisa, magnética y durar como máximo 5 minutos.
Pero, ¿qué pasa si su material parece demasiado extenso para caber dentro de este marco de tiempo sin sacrificar información crucial? La solución radica en dividir su presentación en segmentos más cortos, cada uno con una duración de 3 a 5 minutos. Para garantizar transiciones fluidas entre estos segmentos, puede incorporar elementos que llamen la atención, como chistes relevantes, videos dinámicos con música vibrante, cuestionarios rápidos con preguntas originales, animaciones entretenidas o incluso un cambio en el orador.
En esencia, necesita tener algunos trucos bajo la manga: sorpresas que intrigan a su audiencia y reavivan su atención cuando es necesario.
La clave para captar la atención en las presentaciones en línea (en cualquier presentación, para ser honesto) es destacar a la audiencia, no a ti mismo. Las personas se sienten atraídas por las soluciones a sus desafíos y problemas. Buscan consejos prácticos e ideas procesables. Entonces, si bien puede ser tentador hablar sobre su propia vida, empresa o proyecto, es esencial recordar que el interés de la audiencia radica en lo que pueden obtener de la presentación.
Incluso si eres una figura conocida y el tema de la presentación gira en torno a ti, la audiencia está principalmente interesada en descubrir métodos, técnicas o secretos que puedan aplicar en sus vidas. Por eso es vital comprender profundamente a su audiencia, sus intereses y sus necesidades antes de subir al escenario virtual. Solo entonces podrá guiarlos de manera efectiva hacia la diana de sus objetivos y brindarles los valiosos conocimientos que anhelan.
¡Evite que sus presentaciones se conviertan en un volcado de datos! Uno de los mayores errores de los oradores es abrumar a su audiencia con un aluvión de números, estadísticas y conclusiones analíticas. Si bien puede parecer eficiente, no logra un impacto duradero.
Según el libro más vendido "Made to Stick" de Chip y Dan Heath, las historias son mucho más memorables que los hechos. El 63% de los espectadores recuerda los hechos presentados dentro de una historia, mientras que solo el 5% recuerda las estadísticas simples. El psicólogo cognitivo Jerome Bruner comparte una perspectiva similar, destacando que una narrativa coherente es 22 veces más efectiva que un hecho.
Piensa en tus propias experiencias. ¿Qué fue más fácil de recordar: un concepto seco aprendido a través de la repetición o una historia cautivadora que le dio vida? La respuesta es clara.
Para asegurarse de que los asistentes a su evento en línea se mantengan comprometidos y retengan información clave, transforme sus hechos y cifras en una narrativa cautivadora. Ya sea una anécdota de la vida real o un escenario ficticio, la clave es hacerla interesante y concisa. Una historia bien elaborada captará la atención de sus espectadores y le permitirá presentar los hechos de la manera más impactante posible.
– El final de la primera parte –